A diario los fisioterapeutas nos encontramos ante pacientes con dolor en el cuello. Una de las primeras cuestiones que debemos despejar durante la entrevista y la exploración es el origen del dolor. Como sabemos los orígenes pueden ser variados en esta zona de la anatomía humana pero en esta entrada hablaremos del dolor de cuello nociceptivo que responde a un origen mecánico. El interés por este tipo de casos nos llevó a realizar una búsqueda bibliográfica y uno de las referencias que nos llamó la atención fue una masterclass desarrollada por Vincent Dewitte et al. que consideramos puede ayudar a muchos terapeutas en el manejo del paciente con dolor de cuello de origen nociceptivo en los que tanto movilizaciones como manipulaciones deben ser aplicadas en base al razonamiento clínico. Dicha masterclass, publicada en el año 2013 nos cautivó debido a su estructuración en base a un proceso de razonamiento clínico organizado y didácticamente muy interesante desde nuestro punto de vista. En ella, los autores proponen un algoritmo como guía para los terapeutas aunque sin tratar de establecerlo dentro de un marco cerrado de manera simplista. Como bien aconsejan, éste debe ser considerado dentro de una amplia perspectiva atendiendo al origen multifactorial del dolor.
Para los autores el proceso de razonamiento clínico es la clave en todo abordaje terapéutico. Es obligatorio reconocer las características clave en el examen subjetivo y en clínico del paciente asi como definir las técnicas óptimas en función de la presentación del paciente. Por ello, de manera muy didáctica, agrupan los síntomas en función del patrón disfuncional característico lo cual ayudará a su subclasificación. Posteriormente, una vez conozcamos los patrones disfuncionales de origen mecánico, los autores proponen una serie de técnicas adecuadas a cada uno de ellos.
Al hilo de la entrada anterior, el Modelo planetario inspirado en el modelo CIF, permite al terapeuta de manera sistemática analizar y valorar el impacto de sus diferentes componentes como base de la toma de decisiones.
Según los autores, el proceso de toma de decisiones de manera bien estructurada debería ser el siguiente. Tras el examen subjetivo del paciente se deben excluir posibles Red Flags que hagan derivar al paciente a otro profesional sanitario. Como segundo paso, se debe establecer el mecanismo de dolor dominante (input, de procesamiento central o output). En caso de origen nociceptivo (input), se debe hipotetizar acerca de las fuentes nociceptivas y localizarlas durante el examen clínico el cual confirmará o refutará dichas hipótesis formuladas previamente dentro de un enfoque biopsicosocial. Tras la valoración del paciente se determinarán los objetivos terapéuticos y las herramientas a disposición del fisioterapeuta para lograrlos. Una reevaluación durante el tratamiento tanto objetiva como subjetiva ayudará a reajustar el tratamiento.
En el caso que nos ocupa, dolor nociceptivo de cuello por disfunción articular, el proceso de razonamiento clínico debe guiarnos de manera inequívoca a formular hipótesis correctamente. Para ello, antes de iniciar un tratamiento con movilizaciones y manipulaciones, es necesario confirmar que la fuente de dolor dominante debe ser articular a pesar de que pueden aparecer síntomas menores procedentes de estructuras musculares o neurológicas. En caso de encontrar dolor nociceptivo con un componente principal de alteración de los patrones de movimiento, el enfoque debe realizarse a partir de la prescripción de ejercicio de control motor, utilizando la terapia manual solo de manera secundaria. A partir de estas consideraciones y basándose los autores en la experiencia clínica y la evidencia disponible, el tipo de presentación clínica susceptible de terapia manipulativa podría incluir:
- Queja primaria de dolor de cuello (dolor en la zona entre la línea nucal superior y la apófisis espinosa de la primera vertebra torácica).
- Problema de naturaleza mecánica que encaja con un patrón biomecánico regular y reconocible.
- Historia no traumática de inicio, sugerente de disfunción mecánica.
- Duración limitada de los síntomas menor de 38 días.
- ROM Limitado en una dirección especifica con una diferencia respecto al lado sano de al menos 10 grados en la rotación cervical.
- Dolor agravado mecánicamente y con posiciones o movimiento de alivio.
- Test locales de provocación que producen síntomas reconocibles.
- Movimientos activos que sugieren restricción de movimiento local en una o dos vertebras.
- No hallazgos neurológicos en la historia clínica o evaluación manual.
- No signos de hiperexcitabilidad central.
- No red flags (derivación a otros profesionales sanitarios).
- Expectativa positiva de que la manipulación ayudara
La hipótesis de una disfunción articular sólo sería válida si varios de los síntomas mencionados están presentes. La propuesta de los autores del artículo analizado establece una subclasificación del dolor articular cervical en tres patrones dominantes: patrón de convergencia, patrón de divergencia y el patrón mixto.
PATRÓN EN CONVERGENCIA O CIERRE
Centrándonos primero en la biomecánica articular, el movimiento facetario en convergencia o cierre se produce cuando determinados movimientos del cuello (principalmente rotación homolateral y extensión) favorecen el deslizamiento de la faceta articular inferior de la vértebra superior en dirección posterior e inferior en relación con la faceta articular superior de la vértebra inferior (ver figura). Si tomamos como ejemplo el segmento vertebral C3-C4, durante el movimiento de extensión cervical, las facetas articulares inferiores de C3 se mueven en convergencia en relación con las superiores de C4.
Un exceso de convergencia puede suponer una irritación repetitiva de los tejidos capsulares de la articulación cigapofisaria y una pérdida de la altura relativa de la columna cigapofisaria, dentro del complejo triarticular cervical tipo. En la columna cervical, si esta disfunción es unilateral puede ser la consecuencia de una rotación homolateral de la vértebra y, por lo tanto, de un defecto de rotación contralateral.
Este tipo de patrón clínico se caracteriza por dolor y restricción de movimiento principalmente durante extensión, rotación e inclinación homolateral. Este patrón se asocia con dolor a la compresión unilateral (por exceso de cierre de ese lado) que puede aparecer al inicio, mitad o final del rango de movimiento. Los test de movilidad combinados reproducirán los síntomas del paciente, generalmente combinando la extensión, la rotación y la inclinación homolateral. Los test de movilidad segmentaria pueden ofrecer información adicional acerca de la cantidad y calidad del movimiento articular. El deslizamiento dorso-caudal (downslope gliding) se halla normalmente restringido de manera homolateral.
El patrón de convergencia o cierre se observa normalmente en casos agudos y es frecuentemente caracterizado por una restricción pronunciada de la extensión y la rotación homolateral asociada a la postura antálgica (cabeza desviada en flexión y rotación contralateral) e hipertonía muscular. Esta patomecánica se produce porque, debido al exceso de cierre de ese lado, la vértebra superior (cuya faceta inferior se sitúa en convergencia o deslizamiento postero-inferior) llega antes al final de su recorrido en los movimientos del cuello hacia ese lado (extensión y rotación homolateral) de forma que se produce un exceso de compresión en las estructuras cápsulo-ligamentarias locales respecto a los segmentos supra y subyacentes.
El planteamiento terapéutico descrito por los autores se basa, inicialmente, en evitar compresiones de lado afectado por lo que será indicado las técnicas de distracción y de apertura (gapping). Se iniciará el tratamiento con técnicas de apertura para conseguir un efecto neuromodulador del dolor ya que el efecto en la movilidad es no específico. En la segunda fase se deben recuperar los déficits funcionales. Primero mediante la técnica de indirecta de downslope para recuperar la movilidad downslope del lado afectado. Se trata de recuperar movilidad sin crear excesiva compresión en la articulación cigapofisaria afectada (enfoque locking o focus aceptados). Finalmente cuando no hay dolor y solo restricción downslope se puede utilizar la técnica directa downslope pudiendo añadir tracción segmentaria para evitar exceso de compresión relacionada con esta técnica.
Por una mejor comprensión para el lector, hemos desarrollado todo el proceso de toma de decisiones llevado a cabo por los autores en base a un caso con un patrón clínico en convergencia, donde se explica más detalladamente cada técnica, y que pueden descargar a continuación.
Jesús Rubio y Pablo Gómez
Fisioterapeutas
BIBLIOGRAFÍA:
- Dewitte V, Beernaert A, Vanthillo B. Articular dysfunction patterns in patients with mechanical neck pain: A clinical algorithm to guide specific mobilization and manipulation techniques. Man Ther. 2014;(19):2-9.
- Torres R. La columna cervical: evaluación clínica y aproximaciones terapéuticas.Tomo I, Ed. Panamericana 2008. p: 205-220.
29 septiembre, 2014 at 9:18 pm
Muy interesante, enhorabuena a los dos.
Resulta muy didáctico ver como se van aplicando anamnesis, diagnostico e hipotesis antes de aplicar ningún tratamiento.
El pdf aportado es revelador tanto a nivel comprensivo y práctico de lo expuesto en la entrada como descriptivo de las técnicas elegidas.
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29 septiembre, 2014 at 10:11 pm
Hola Salva,
El objetivo de este artículo es principalmente el de aportar una estrategia de evaluación sistematizada para los fisioterapeutas que empiezan a tratar a sus primeros pacientes para evitar así errores de subclasificación. En resumen, lo más importante aparte de la descripción un tanto estructuralista de las técnicas de terapia manual, es que se da mucha importancia al proceso de toma de decisiones según un razonamiento teniendo en cuenta estos puntos principales:
1- Descartar presencia de patología de gravedad
2- Realizar una subclasificación según los mecanismos del dolor o estadío del cuadro clínico
3- Plantear una adecuada exploración física teniendo en cuenta las hipótesis generadas durante el examen subjetivo así como los factores contribuyentes que puedan coexistir
4- Establecer unos objetivos terapéuticos y un manejo apropiado de cada caso
Respecto al caso (habrán más), lo más importante es sistematizar la recojida de información para, primero, saber qué le puede estar pasando al paciente y, segundo, poder justificar cada una de nuestras intervenciones en base a la información recojida. Después de esto, habrán pacientes que puedan evolucionar mejor o peor según nuestras medidas de referencia objetivadas pero nuestro procedimiento habrá sido el correcto siempre y cuando no demos por «hechas» muchas cosas que se nos puedan escapar.
Un saludo
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30 septiembre, 2014 at 6:24 am
En un futuro sería interesante adaptar este tipo de modelo a los pacientes que vienen en tercera visita en adelante, no solo por el seguimiento de la evolución sino por el manejo de la información nueva que va surgiendo (me explico, caso de paciente en tercera visita al que se le trata sin más dedicando poco más que un minuto a la anamnesis).
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